Tiene apenas 22 años, pero ya arrastra en sus espaldas el peso de toda una nación. Y es que Neymar, reaparecido con un gol ante Rayo Vallecano el pasado fin de semana, es el principal señalado por los expertos para liderar a Brasil al éxito en la inminente y esperada Copa Mundial de la FIFA™ del próximo mes de junio.
En
Zúrich, donde asistió a la ceremonia del Balón de Oro de la FIFA como
finalista al Premio Puskás, el ex jugador del Santos dialogó al respecto
con nosotros. Su nueva vida en Barcelona, la relación con Lionel Messi, el poderío de la Seleção y una confesión: “Seré campeón mundial”.
Neymar, lleva poco más de seis meses en el Barcelona. ¿Se considera ya un jugador diferente al que se fue del Santos?
No, sigo siendo el mismo. Aunque he ganado experiencia, ¿no? Por el
hecho de estar en otro país, en otro lugar, en otro ambiente. Uno va
aprendiendo otras cosas, una nueva cultura. Y eso es muy bueno.
¿Ya está hablando español?
Un poco (lo dice en español). Es bastante parecido al portugués, aunque un poquito más difícil.
¿Le sorprendió su rápida adaptación al club?
No es que me haya sorprendido. Gracias a Dios tuve mucha suerte,
principalmente por haber encontrado un gran grupo, con jugadores que me
recibieron muy bien. Todo Barcelona. Se trata de futbolistas que han
ganado prácticamente todo en la vida y aún mantienen la misma humildad.
Es el factor principal de que esté saliendo todo bien.
¿Qué cosas extraña de Brasil?
Extraño mi casa, sí. Siempre extraño a mis amigos y a mi familia. Pero
como dije, estoy muy feliz también por estar conociendo cosas nuevas. Me
encuentro viviendo el sueño de mi infancia, que era jugar en un club
europeo. Y en Barcelona, que es un equipo tan grande, representa un
honor enorme. Me gusta todo en la ciudad: el clima, la gente. Es bien
parecido a Brasil, eso ayuda mucho. Hasta tienes playa.
¿El aficionado es parecido al del Santos? ¿Puede caminar por la calle sin problemas?
Son calurosos también, ¡fanáticos! Como en el Santos. Y puedo caminar
por la calle, tranquilo. Algunos me reconocen, pero es normal.
Cuando
disputó la final de la Copa FIFA Confederaciones, ya se había
oficializado su inminente llegada al Barcelona. ¿Cómo fue enfrentar a
sus futuros compañeros en esa instancia? ¿Se sintió observado?
(Ríe) Fue diferente jugar una final contra mis futuros compañeros en
aquel momento, sí. Hoy ya hablamos sobre eso y todo. Fue una felicidad
enorme haber ganado la Copa Confederaciones.
¿Se puede saber qué hablan de ese partido?
Bromeamos. Pero son bromas que quedan entre nosotros.
¿Cree que buscarán venganza en junio? Podrían cruzarse en octavos de final…
No, vengarse no. Todas las selecciones van a Brasil para ser campeonas. Va a ser una Copa del Mundo muy disputada. Todo el mundo está preparándose muy bien, pero creo que Brasil
tiene chances óptimas de llegar a la final y ser campeón. Estamos
trabajando para eso, entrenando para poder conquistar ese sueño.
En
aquel partido con España, fue impactante el ambiente del Maracaná y el
himno cantado por todos los aficionados. ¿Cómo se vivió dentro del
campo?
Fue un momento fantástico, y tengo la certeza de que en la Copa Mundial
van a haber muchos momentos como ese. Va a ser mucho más emocionante de
lo que fue en la Copa Confederaciones.
¿Qué cambió en la Seleção con la llegada de Scolari?
No sé qué cambió. Creo que el equipo creó una identidad propia.
Necesitábamos tiempo para entrenar y conocernos mejor, que el juego
fluyera. Lo tuvimos en la Copa Confederaciones y salió todo bien. La
unión que hubo en el grupo tanto dentro como fuera del campo fue
fantástica y eso nos motivó aún más a correr el uno por el otro. Nos
ayudó a ganar el título.
¿Cuáles son las principales virtudes de Felipão como director técnico?
Es un entrenador como nosotros, un paisano. Hace bromas, pero
da duro cuando tiene que dar duro. Se trata de un hombre trabajador, al
que le gusta ganar siempre. Y es una gran persona, esas son sus virtudes
principales. Con eso ha logrado ganarse al grupo.
¿Le parece real pensar que en cuatro meses se estará entrenando para jugar la Copa del Mundo?
Parece que falta mucho tiempo, pero no es así. Ya llegamos, la Copa del
Mundo está ahí. Y encima en nuestro país, es un orgullo enorme. Estoy
ansioso. Espero poder manejar esa ansiedad, va a ser una gran Copa y
ojalá lo sea especialmente para nosotros.
¿Qué significa jugar su primer Copa Mundial y en casa?
Se trata de una oportunidad única, lo sabemos muy bien. Y estamos muy
felices además de que otra gente pueda venir y conocer nuestra cultura y
nuestro país. Sé que Brasil abrirá sus puertas al mundo entero.
¿Siguió el sorteo?
Sí, lo vi. Estaba concentrado con el Barcelona. Nos ha tocado un grupo
fuerte con grandes selecciones, pero esperamos hacer una campaña óptima.
¿Nuestros principales rivales? Hoy en día el fútbol está muy igualado, y
debes cuidarte contra cualquier selección. Todas están fuertes, por lo
que hay que prevenirse para no ser sorprendido.
Siempre ha hablado maravillas de Lionel Messi, pero ahora será un rival directo en la búsqueda de ese sueño…
(Ríe) Sí, hasta hablé con él ya de una posible final entre Brasil y Argentina. Pero con Brasil
campeón, lógico. Siempre hinché por él y, ahora que lo conozco, más
todavía. Tengo la suerte de estar junto a él todos los días y quiero que
le vaya bien en todo.
¿Lo sorprendió en algo al tenerlo como compañero?
¡Me sorprendió mucho! Incluso como jugador, no sabía que era tan bueno como cuando lo miraba por televisión.
La torcida brasileña tiene grandes expectativas puestas en su juego. ¿Qué mensaje le daría de cara al torneo de junio?
Que tengan la certeza de que van a contar con 23 guerreros luchando por
la selección en busca del sueño de todos, no sólo de los jugadores.
Espero que nos motiven hasta el final, correremos por ellos también.
Para despedirnos, quisiéramos que complete la siguiente frase: ‘En 2014 Neymar será…’
(Piensa, ríe) ¡…campeón de la copa del mundo!