El peculiar nombre de la cantera
del Ajax es la mar de sencillo, siempre y cuando uno domine el holandés.
Significa, sencillamente, ‘el futuro'. De Toekomst no está situada en la zona
más noble de la atractiva ciudad de Amsterdam. Precisamente, las instalaciones
de la cantera del Ajax destacan por su complejo arquitectónico.
La estructura de esta escuela la
componen ocho campos de entrenamiento, un estadio para los partidos con una
grada totalmente cubierta (hay que tener en cuenta la climatología de la
ciudad) y, sobre todo, un gran edificio de dos pisos en el que se encuentran
las aulas, vestuarios, espacios de entrenamiento específico a cubierto y
oficinas de los técnicos, médicos y entrenadores del club. El edificio incluye
cafetería y grandes espacios en una suma de instalaciones que podría encajar en
la sintonía que Amadeo Salvo ayer resumió con un "no a los
barracones".
Las instalaciones, unido a un
modelo prolongado de cantera, de referencia a nivel mundial, se han convertido
en un auténtico foco para sponsors. Aegon, principal patrocinador del club,
también soporta buena parte de la inversión en la cantera. Por otro lado,
Adidas también es uno de los principales inversores con publicidad estática en
el sportcomplex, online y por supuesto con todas las equipaciones y material
deportivo del máximo nivel para todas las categorías inferiores.
EXPLORADORES Y ENTRENADORES: UN MODELO DE CAPTACIÓN DE
TALENTO
En un reportaje de The New York
Times acerca de las instalaciones de la cantera del Ajax, uno de los ojeadores
de la escuela, Ronald de Jong, asegura: "nunca me fijo en los resultados;
por ejemplo, en el número de goles que marcan". De Jong apunta a que eso
puede estar relacionado con su físico, a su desarrollo, y prefieren fijarse en
cuáles son sus aptitudes según su cuerpo, cuál es su aceleración, su balance y
posición corporal, cómo corre o incluso en aspectos más subjetivos como si
verdaderamente "ama el fútbol". El análisis no es sólo físico. La
vida y los hábitos sociales del jugador serán supervisados durante su carrera
por el club influyendo decisivamente en su carrera.
De Jong, por cierto, es uno entre
varias decenas de exploradores voluntarios repartidos por los alrededores de la
ciudad que ejercen de ojeadores para el club. Esta es una de las claves: el
entorno geográfico del club se convierte en un embudo de buenos jugadores que
en diferentes fechas del año pueden ser citados para realizar pruebas en la
escuela del Ajax. Un mode lo de captación que también está vinculado a las
antiguas colonias holandesas y a algunos países de África y el Caribe desde
donde 'importan' el talento con verdaderas perlas que integran en sus
categorías infantiles.
Pero más allá de los
exploradores, los entrenadores conforman una parte especialmente activa en el
trabajo del club. Un trabajo que también tiene como objetivo el fin comercial
de esta entidad futbolística, dedicada a la venta de un intangible cuyos
valores fluctúan especialmente.
SIN INTERNADOS, SIN COSTE PARA LAS FAMILIAS Y CON UN MODELO
UNIFORME
El modelo con los jóvenes
jugadores del Ajax no incluye una residencia. Los jugadores viven con sus
familias, eso sí, a 35 kilómetros como máximo del centro de entrenamiento. El
Ajax tiene una veintena de autobuses encargados de realizar los desplazamientos
de los jugadores a la escuela en la que sus horas lectivas continúan con unos
15 profesores.
Los padres, que están detrás del
modelo de captación, que fundaron según cuenta la historia esta propia escuela,
pagan 12 euros anuales por un seguro médico a terceros. Y este es el gasto
familiar con respecto al joven que forma el Ajax en De Toekomst.
LA FILOSOFÍA Y EL MODELO DEL AJAX
La filosofía en los
entrenamientos es la misma desde las categorías inferiores hasta el primer
equipo. Ritmos y horarios, intensidad y protocolos. El claim que utilizan para
aunar su popular escuela es: "Técnica, inteligencia, personalidad y
velocidad". El objetivo también
está claro y se hace público desde hace décadas por parte del club:
"desaroollar la inteligencia táctica de cada jugador teniendo en cuenta su
posición en el campo y desarrollar su capacidad técnica teniendo en cuenta sus
posibilidades físicas".
A partir de aquí, un sinfín de
clichés conforman un "modelo de juego" en el que predomina la
circulación rápida del balón, el domino del mismo bajo presión, la facilidad
para resolver situaciones complejas por posición y movimientos del rival en el
campo y, en cierto sentido, la 'rentabilidad' física de movimientos:
desgaste/objetivo de la jugada.
Pese a todo, en numerosas
publicaciones los entrenadores del Ajax reconocen sus errores. Errores a la
hora de enviar a los jugadores a distancias demasiado alejadas del centro o de
sus familias. Errores que al fin y al cabo se aceptan como parte del proceso
productivo, ya que sólo una pequeña parte de los miembros de esa cantera va a
terminar convirtiéndose en jugador de élite. La diferencia, en este caso, es la
limitada inversión que el club ha hecho en esos jugadores a los que ha formado
más allá de los aspectos deportivos y la rentabilidad de aquellos jugadores que
si llegan al más alto escalón profesional.
LOS NOMBRES DEL MILAGRO HOLANDÉS
Un reciente del Centro de
Internacional de Estudios del Deporte realizó un estudio sobre las principales
ligas europeas, sólo en referencia a su primera división: 69 jugadores
pertenecen a la cantera del Ajax (al menos tres años en De Toekomst entre sus
15 y 21 años). Casi 70 jugadores del máximo nivel en Europa son desde luego una
baza económica, más allá de lo que han reportado a nivel familiar y social a
ese club.
Entre ellos, Wesley Snejder, Urby
Emanuelson, Rafael van der Vaart, Gregory van der Wiel, Marrten Stekeelenburg,
Jam Vertonghen o Nigel de Jong entre otros. Si nos sumergimos en la historia
del club cuesta elegir entre los nombres que han sido protagonistas de los
mayores éxitos a nivel continental en clubes y selecciones. Por ejemplo, Dennis
Bergkamp (fichado con 11 años por el Ajax), Edgar Davids (llegó con 12 años),
Marco van Basten (desarrollado en el Utrecht y fichado a los 17 años), Ronald y
Frank de Boer (fichados entre los 13 y los 14) o Johan Cruyff (paradigma del
modelo de juego como futbolista y como entrenador y fichado el día de su décimo
cumpleaños).
Son sólo algunos ejemplos, de
entre los cuales prácticamente todos han salido del club dejando cantidades
multimillonarias. Pero no son los únicos y no todos los cosas son un camino de
rosas en la factoría de talento por excelencia en los Países Bajos.
Un caso peculiar es el de Gregory
van der Wiel, actual jugador del Paris Saint-Germain y al que el Valencia CF
pretendió hasta el pasado verano. Este jugador fue precisamente expulsado de la
escuela a los 14 años "por su mala actitud". Pasó tres años en la
escuela de un club inferior y más tarde fue repescado, aunque van der Wiel
siempre puso en valor lo mucho que sufrió en una instalaciones deficientes de
un club menor. Algo que ayudó también a moldear su personalidad, que todavía
tiene algunos giros peculiares.
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